La Fundación Barrera Zoofitosanitaria de la Patagonia presentó durante la semana pasada los resultados de la segunda temporada de trabajo del Programa Nacional de Supresión de la Carpocapsa, bajo la Técnica de Confusión Sexual (TCS), en las provincias de Río Negro y Neuquén. Los resultados fueron presentados en todos los bloques en los que se trabaja a lo largo y ancho de toda la región, contando con la presencia de funcionarios provinciales, cámaras de productores, autoridades de FunBaPa y entidades del sector.
Desde la coordinación del programa, el Ingeniero Adolfo García Barros manifestó que "los resultados son muy positivos, considerando las estadísticas y la reducción que se ha logrado en cuanto a presencia de la plaga, logrando valores que son reconocidos a nivel internacional".
En lo que a números se refiere, los trabajos de la segunda temporada de trabajo en pos de la supresión de la carpocapsa arrojan un porcentaje superior al 80 % de la superficie trabajada con un índice de daño a cosecha menor al 0.2 %. Esto significa que de las 18.000 Ha productivas en las que se aplica la Técnica de Confusión Sexual en la región, solo la cuarta parte presenta daños en la fruta debido a la plaga superiores a los índices que se requieren a nivel internacional para comercializar los productos.
En lo que a números se refiere, los trabajos de la segunda temporada de trabajo en pos de la supresión de la carpocapsa arrojan un porcentaje superior al 80 % de la superficie trabajada con un índice de daño a cosecha menor al 0.2 %. Esto significa que de las 18.000 Ha productivas en las que se aplica la Técnica de Confusión Sexual en la región, solo la cuarta parte presenta daños en la fruta debido a la plaga superiores a los índices que se requieren a nivel internacional para comercializar los productos.
En lo que a evaluación general se refiere, si se promedia esta superficie con la que presenta daños más severos, se observa un daño de 0.47 %, un valor que denota un gran avance en la región en lo que hace a consecuencias en la fruta debido a la plaga. Además de mostrar un avance, el índice es también un valor reconocido como sanitariamente correcto en el contexto internacional.
Mas allá de estos positivos valores, el desafío aun es grande para la región, teniendo en cuenta la creciente exigencia sanitaria de los mercados mundiales a la hora de incorporar nuevos exportadores. Requisitos indispensables será reducir éstos valores aún más, llegando quizás al tan anelado 0.1 % de daño a cosecha, y lograr un método eficiente de lucha sin la necesidad de utilización de químicos e insecticidas que supriman la plaga y junto con ella el medio ambiente y otras especies agrícolas.
Por otra parte, sera también un aspecto de importancia para el sector poder consolidar el trabajo conjunto entre los diversos actores, para luchar contra una plaga como la carpocapsa, que encuentra en la región las condiciones agroclimáticas por excelencia para su desarrollo.
